¿Cómo apoyar a sus hijos en periodo vacacional sin dejar de fortalecer habilidades?
Las vacaciones son un tiempo esperado por los niños y padres: descanso, juego y convivencia familiar. Sin embargo, también representan una oportunidad valiosa para seguir fortaleciendo habilidades esenciales del desarrollo infantil, sin necesidad de tareas formales ni rutinas rígidas. En edad preescolar, el aprendizaje no se detiene; simplemente se transforma.
¿Por qué es importante mantener ciertas habilidades durante las vacaciones?
Entre los 3 y 6 años, los niños se encuentran en una etapa clave de desarrollo cognitivo, emocional, social y motor. Cuando durante periodos largos se interrumpen por completo las rutinas y estímulos, algunos niños pueden mostrar:
Dificultad para retomar hábitos escolares
Menor tolerancia a la frustración
Retrocesos en habilidades de lenguaje, autonomía o regulación emocional
La buena noticia es que no se necesita “hacer escuela en casa”, sino integrar el aprendizaje de manera natural en la vida diaria.
Claves para acompañar el desarrollo en vacaciones
1. Mantener pequeñas rutinas
No es necesario seguir el horario escolar, pero sí conservar momentos estables:
Horarios regulares para dormir y comer
Espacios definidos para jugar, convivir y descansar
Las rutinas brindan seguridad emocional y ayudan a los niños a autorregularse.
2. Fomentar la autonomía
Las vacaciones son ideales para permitir que los niños:
Se vistan solos
Ayuden a poner la mesa
Guarden sus juguetes
Tomen pequeñas decisiones
Estas acciones fortalecen la autoconfianza, la responsabilidad y la independencia, habilidades clave para su desarrollo emocional.
3. Jugar… mucho
El juego es la principal vía de aprendizaje en preescolar. A través del juego los niños desarrollan:
Lenguaje
Atención
Creatividad
Habilidades sociales
Resolución de problemas
Ideas sencillas:
Juegos de mesa infantiles
Juegos simbólicos (cocina, doctor, escuela)
Construcciones con bloques
Juegos al aire libre
4. Conversar y escuchar
Hablar con los niños sobre su día, sus emociones y sus ideas favorece:
El desarrollo del lenguaje
La expresión emocional
La seguridad afectiva
Preguntas como:
“¿Qué fue lo que más te gustó hoy?” O “¿Cómo te sentiste cuando pasó eso?” Ayudan a que los niños aprendan a identificar y comunicar emociones. Realicemos preguntas más específicas si los pequeños no responden ampliamente.
5. Leer juntos todos los días
La lectura en voz alta:
Enriquece el vocabulario
Estimula la imaginación
Fortalece el vínculo afectivo
No importa si es un cuento corto o si el niño pide el mismo libro varias veces; la repetición también es aprendizaje.
6. Limitar el uso de pantallas
El uso excesivo de pantallas puede afectar la atención, el lenguaje y la regulación emocional. Se recomienda:
Establecer tiempos limitados
Priorizar actividades activas y de convivencia
Acompañar siempre el uso de dispositivos
Vacaciones no son retroceso, son oportunidades
Cuando los adultos acompañan con intención, las vacaciones se convierten en un espacio para consolidar aprendizajes de manera natural, afectiva y significativa. Los niños no necesitan más trabajo, sino presencia, guía y experiencias enriquecedoras. Recordemos que cada juego compartido, cada conversación y cada pequeño logro cotidiano, también educa y los ayuda a crecer.
¡Bonitas vacaciones y Januká Sameaj! ¡Nos vemos pronto de regreso!
Ma. Talia M. Izigzon Firman
Psicopedagogía del Gan.
Actividad de la semana Prevé: